Ambroise Auguste Liébeault

Ambroise Auguste Liébeault nace en en Favières, un pequeño pueblo de la región francesa de Lorena, el 16 de septiembre de 1823. Hijo de un terrateniente dedicado a la agricultura (Jean Nicolas Liébeault), con cierta capacidad económica, envía a sus cinco hijos a la universidad, pero sólo Ambroise Auguste Liébeault acaba sus estudios de medicina en la Universidad de Estrasburgo, tras pasar por el seminario, puesto que su padre fallece cuando tiene la temprana edad de 10 años.

Liébeault entra en contacto con el magnetismo animal mesmérico tras leer un libro del Abate Faria en la biblioteca de la universidad, y desde el principio se interesa por la disciplina.

Una vez se instala como médico en el pequeño pueblo de Pont Saint Vincent, cerca de la ciudad de Nancy, decide experimentar con el magnetismo animal que siempre le había interesado.

Durante la primera época, sus pacientes rurales se negaban a recibir tratamiento mesmérico, por lo que Ambroise Auguste Liébeault decide que sus pacientes pueden elegir entre que les trate gratuitamente de esta forma, o con la medicina convencional percibiendo sus honorarios.

Naturalmente la mayoría eligieron el tratamiento mesmérico. Sus atenciones van logrado discretos éxitos y Liébeault, más motivado, sigue ilustrándose con lo que a continuación lee las obras de John Elliotson.

Ambroise Auguste Liébeault

La influencia de ambas lecturas hará que Liébeault deje de utilizar la expresión de mesmerismo para referirse a ella como hipnosis.

La escuela de Nancy

Lentamente la práctica médica de Liébeault se van propagando, y comienza a recibir pacientes incluso de la cercana ciudad de Nancy, lo que le anima a escribir sus primeras experiencias en 1866, publicando el libro «Du Sommeil et Des Etats Analogues«, no demasiado bien redactado, y prácticamente sin ventas.

Como buen alumno del Abate Faria, y reforzado por John Elliotson, utilizaba el procedimiento de fijación de la mirada para inducir la hipnosis, y aunque aún lo sabe, será junto con James Braid y James Esdaile, el cuarto médico relevante que utiliza esta práctica, lo que producirá que su uso se extienda hasta la hipnosis directa o conductista a mediados del siglo XX.

Ambroise Auguste Liebeault

Su fama sigue aumentando, por lo que toma la decisión de abandonar la medicina ortodoxa, comenzando a tratar a sus pacientes únicamente con hipnosis, mientras documenta cualquier éxito o fracaso con sumo cuidado.

Liébeault escribe en 1866 su lealtad tanto a la corriente psicológica francesa de principios del siglo XIX (vinculada al magnetismo animal) de Bertrand y Noizet, como a la corriente hipnótica de FariaElliotson y Braid (aunque también cita a Durand de Gros) reuniéndolos a todos en un resumen que quiere escribir, para lo que se toma un año sabático (de 2 años desde 1864 a 1866), donde desarrolla su teoría sobre la hipnosis y el tratamiento hipnótico, que publica por primera vez en 1866.

En el libro describe su práctica, y los diversos estados de la hipnosis que observa, con alguna especulación sobre los mecanismos por los cuales la hipnosis afecta a los procesos de curación.

Titula el libro como «Sueño inducido y Estados análogos considerados principalmente desde el punto de vista de la acción de la mente sobre el cuerpo» del que vende una sola copia que él mismo compra. Un buen día, recibe la visita de un compañero de estudios de la universidad, Hippolyte Bernheim, angustiado por una aguda y dolorosa ciática que no respondía al tratamiento. 

Liébeault le recibe de buen grado, y le aplica hipnosis para el dolor y la inflamación. Bernheim nota un alivio sintomático importante desde el primer momento, e inicia una inquebrantable amistad con Liébeault, creando juntos la escuela de Nancy de la que salieron destacados discípulos como Albert Moll, Boris Sidis, Auguste ForelÉmile Coué, Dumont Pallier (entre otros) y consultores tan ilustres como Sigmund Freud.

Ambos concordaron que una de las claves fundamentales de la hipnosis consistía en la sugestión, cuya eficiencia en los mecanismos psicogénicos predisponentes, (parte hereditarios y parte adquiridos), les conducía a caer en estados de «inercia mental«, de donde se deduce su prevención mediante una especie de higiene mental destinada a conseguir la fortaleza frente a las sugestiones propias y las ajenas, afirmación que les traerá una eterna confrontación con Charcot y su escuela de la Salpêtrière, que probablemente por influencia de Charles Richet, comienza a utilizar la hipnosis como una forma de provocar fenómenos histéricos.

Charcot veía con desprecio a Liébeault al que siempre se refería como «…ese medicucho de pueblo«. Este enfrentamiento permanente servirá de antesala a una etapa en la explicación clínica de la hipnosis, y la psicoterapéutica empleada el tratamiento. Podría deducirse que Ambroise Auguste Liébeault actúa como el padre y artífice de la escuela de Nancy, sin embargo, en realidad no es así, Liébeault basaba toda su teoría en las que había leído : «Hice uso del método más empleado para producir el sueño artificial, el de Dupotet y Lafontaine. En este procedimiento clásico encontré inconvenientes, por lo que pasé a ensayar el de Braid al que añadí la sugestión del sueño, ya utilizada por el abate Faria. A partir de esta reforma capital en mi manera de hipnotizar, mis pacientes se durmieron tranquilamente y con mucha más rapidez.” (Liébeault 290-293 1891).

Sin embargo Bernheim tenía una concepción basada únicamente en la sugestión y la sugestionabilidad como los elementos fundamentales de la hipnosis (Weitzenhoffer 1867) que son las piedras angulares de la escuela de Nancy: «La sugestión, es decir, la penetración de la idea del fenómeno en el cerebro del sujeto por la palabra, el gesto, la vista, o la imitación, me parece que es la clave de todos los hechos hipnóticos que he observado. Sin la sugestión no entiendo que seamos capaces de producirlos.» (Bernheim 1886, 189). Este concepto más adelante ocasionará casi una obsesión por la medición de este parámetro específico mediante escalas.

La influencia de Ambroise Auguste Liébeault

Muy a menudo se cita a Ambroise Auguste Liébeault como personaje de elevada relevancia, artífice de la escuela de Nancy, que daría lugar a una nueva etapa de investigación clínica en la hipnosis, una vez quedó claro que las ideas de Charcot y la escuela de la Salpêtrière no estaban acertadas.

Sin embargo, realmente es Hippolyte Bernheim quien establece los postulados que especifica en su ponencia al primer Congreso internacional de hipnosis experimental y terapéutica (París 1889) y que supone el último gran enfrentamiento con Charcot y sus satélites, en un contexto donde la psicología de la época sufría grandes confusiones.

Por tanto, y en honor a la mas estricta justicia, tanto Liébeault como Charcot deben ser considerados como personajes de consolidación de la hipnosis en Francia, pero no mucho mas. Uno como simple imitador continuista, y otro como teórico errado, siendo las teorías de Bernheim las verdaderamente relevantes en la arquitectura posterior de la hipnosis, sin embargo, la caprichosa historia cita con mayor frecuencia y relevancia a los anteriores, cuando no debería ser así.

Preguntas frecuentes sobre Ambroise Auguste Liébeault y la escuela de Nancy

Referencias

  • Sánchez M. Hipnosis y sus fundamentos fisiológicos e investigativos (Tesis doctoral). Facultad de Ciencias Médicas Celia Sánchez Manduley. Departamento de Fisiología (2011).
  • Montgomery G.H., Schnur J.B., Julie B. Eficacia y aplicación de la hipnosis clínica. Papeles del Psicólogo 11 -12 pp. 89-97 (2011).
  • Valero C., Castel A., Capafons A., Sala J., Espejo B., Cardeña E.. Hypnotic treatment synergizes the psychological treatment of fibromyalgia: A pilot study. American Journal of Clinical Hipnosis 50 311-21 (2008).
  • Kirsch I. Hypnotic enhancement of cognitive-behavioral weight loss treatments—another meta-reanalysis. Journal of Consulting and Clinical Psychology 64 517-519 (1996).
  • Kirsch I., & Lynn S. J. The altered state of hypnosis: Changes in the theoretical Landscape. American Psychologist Association 50 846-858 (1995).
  • Kirsch I., Montgomery G., & Sapirstein G. Hypnosis as an adjunct to cognitive-behavioral psychotherapy: A meta-analysis. Journal of Consulting and Clinical Psychology 63 214-220 (1995).
  • Montgomery G. H., DuHamel K. N., & Redd W. H. A meta-analysis of hypnotically induced analgesia: How effective is hypnosis?. International Journal of Clinical and Experimental Hypnosis 48 138-153 (2000).
  • Wood G. J., Bughi S., Morrison J., Tanavoli S. & Zadeh, H.H. Hypnosis, differential expression of cytokines by T-cell subsets, and the hypothalamo-pituitary-adrenal axis. American Journal of Clinical Hypnosis 45 179-196 (2003).
  • Rainville P., Hofbauer R.K., Bushnell M.C., Duncan G.H., & Price D.D. Hypnosis modulates activity in brain structures involved in the regulation of consciousness. Journal of Cognitive Neuroscience 14 887-901 (2002).

Deja un comentario